Varias asociaciones de inmigrantes recorrerán a pie los 700 kilómetros que separan Barcelona de Madrid para protestar contra la reforma de la ley de extranjería impulsada por el gobierno español, anunciaron los organizadores el lunes.

La Federación de Asociaciones de Inmigrantes del Vallés (FAIV), organizadora de la marcha, dijo que entre 60 y 100 personas partirán el próximo miércoles desde Barcelona con el objetivo de llegar a la capital española el 21 de octubre.

Se trata de casi un mes de caminata, dividida en etapas de 25 kilómetros, con la que los organizadores esperan sensibilizar a la sociedad acerca de una propuesta que, a su juicio, cercena los derechos básicos de los inmigrantes.

“Somos parte de la sociedad, no algo ajeno”, dijo el presidente de FAIV, el uruguayo Hugo Colacho, en rueda de prensa.

El proyecto de reforma de la ley de extranjería, presentado por el gobierno socialista en junio, amplía de 40 a 60 días el plazo de retención de los indocumentados en los llamados centros de internamiento.

Además, para frenar la llegada de personas en edad de trabajar en plena crisis de desempleo, se limita la reagrupación familiar para los ascendientes (padres y abuelos), que sólo podrán venir a España si son mayores de 65 años y si el inmigrante que lo solicite acredita cinco años de residencia legal.

En el capítulo de ampliación de derechos, los hijos a partir de 16 años y el cónyuge o pareja de hecho reagrupados dispondrán de permiso de trabajo de forma automática, un beneficio que no existía.

La nueva normativa se encuentra actualmente en fase de tramitación parlamentaria, donde podría sufrir cambios hasta su aprobación definitiva, prevista para finales de año.

Para las más de 20 asociaciones que secundan la marcha entre las dos principales capitales españolas, la modificación contempla a las personas emigradas únicamente como medios de producción, no como seres humanos con plenos derechos.

Además, dicen que la ley penaliza al colectivo inmigrante y exigen que la supresión de las restricciones a la reagrupación familiar y el cierre definitivo de los centros de internamiento.

“Pedimos una ley que en vez de excluir y discriminar a un sector de la sociedad, sea una ley integradora donde se nos iguale en derechos”, aseguró Colacho en el sitio en internet de la FAIV.

“Nosotros pagamos impuestos, nosotros cotizamos a la Seguridad Social, cumplimos con la legislación, respetamos la cultura, la religión; sin embargo, a la hora de derechos, nosotros no tenemos los mismos”, añadió.

Hugo Colacho habló con LibreRed.net sobre las motivaciones de dicha marcha.

Fuente: Dimitri Cevallos / LibreRed.net







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