Marea Violeta contra los recortes


SÉFORA BOU PERONA La Plataforma Feminista de Alicante, que aglutina a organizaciones sindicales y políticas y asociaciones en defensa de la igualdad de mujeres y hombres, participó en la masiva manifestación del pasado 25 de enero contra los recortes de los servicios públicos. Muchas personas miraban, extrañadas, nuestra pancarta a favor de la igualdad sobre la que habíamos pegado las ya tristemente familiares tijeras. Probablemente su extrañeza se debiera a que todavía desconocen que la crisis económica y los recortes sociales que se están adoptando golpean con mayor dureza a las mujeres, incrementando la brecha de género en todos los ámbitos y dificultando la erradicación de la violencia machista, que sólo en lo que llevamos de año se ha cobrado la vida de ocho mujeres. Por poner sólo un ejemplo cercano, en la Comunidad Valenciana, un ERE promovido a principios de enero por la Conselleria de Justicia y Bienestar Social (¿?), ha sido causa del cierre de 32 oficinas de ayuda a víctimas del delito, lo que supondrá dejar desasistidas a más de 6.000 mujeres maltratadas.
Pero, además del claro impacto de género de los recortes generalizados, las comunidades autónomas gobernadas por partidos conservadores están tomando decisiones que: 1) Reducen los presupuestos destinados a políticas de igualdad, la ley de autonomía personal y la ley de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo; 2) Rompen los acuerdos con las organizaciones de mujeres mediante los que se venían prestando servicios tales como centros de orientación a la mujer, asesoría jurídica, casas de acogida para mujeres víctimas de violencia, etc.; 3) Eliminan las subvenciones destinadas a los ayuntamientos para el mantenimiento de los centros municipales de atención a las mujeres; 4) Desmantelan los institutos de la mujer, utilizando su estructura para promover estereotipos sexistas patriarcales y modelos de familia tradicionales; 5) Incumplen las leyes de igualdad en cuanto al uso del lenguaje no sexista y a la obligación de los poderes públicos de integrar la igualdad real de mujeres y hombres en todas sus políticas. Estas medidas están teniendo como consecuencia directa el despido de profesionales cualificadas que venían desarrollando durante años su trabajo en los diferentes recursos de igualdad, prestando un servicio de calidad y compromiso con la igualdad.
El Gobierno español sigue el mismo camino al haber aprobado la moratoria de la puesta en marcha de la ley de autonomía personal, que supone una carga adicional fundamentalmente para las mujeres, que son mayoritariamente quienes asumen la tarea de cuidar a las personas dependientes, tanto fuera como dentro del domicilio. Asimismo, y en aras de una falsa austeridad, ha suprimido la dirección general específica del Instituto de la Mujer (organismo autónomo creado en 1983), reduciendo así el impulso que es necesario seguir haciendo a favor de la igualdad y de la eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres.
Sin embargo, de todos los recortes que se están haciendo, los menos contestados socialmente, son los que afectan a las políticas de igualdad. Quizá porque la igualdad de mujeres y hombres, lejos de apreciarse como un presupuesto básico de convivencia democrática, se considera algo superfluo y prescindible en tiempos de crisis que se podrá retomar una vez pasen los tiempos difíciles, ignorando el retroceso y enorme coste social que supondrá.
Pero de estos recortes se ha pasado a una verdadera ofensiva patriarcal al anunciar modificaciones de marcado carácter ideológico que nada tienen que ver con la crisis económica y financiera. Como las anunciadas modificaciones a la ley de salud sexual y reproductiva e interrupción voluntaria del embarazo para negar a las mujeres el derecho a la sexualidad y la libre decisión sobre la maternidad. O la modificación respecto al sistema educativo, suprimiendo la educación en igualdad, herramienta fundamental para la prevención de la violencia de género y la consecución de la igualdad real entre mujeres y hombres.
Todo ello supone una violenta agresión a los avances logrados en la lucha por los derechos para las mujeres y, por tanto, a la democracia.
Por eso, como respuesta organizada a nivel estatal contra todos estos recortes, surge en las redes sociales la Marea Violeta. Una movilización impulsada por más de 300 organizaciones sociales para manifestar nuestra repulsa a estos recortes y agresiones y exigir el cumplimiento de las leyes de igualdad en todas las comunidades autónomas y en todo el Estado, que tendrá lugar hoy, 10 de febrero, en las plazas principales de más de 40 ciudades.
Desde la Plataforma Feminista de Alicante invitamos a todas las personas comprometidas con la democracia y, por tanto, con la igualdad, a uniros a la concentración de la Marea Violeta en la plaza de la Muntanyeta, hoy, a las 19.30 horas.
 

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