Por una escuela intercultural
viernes, 4 de marzo de 2011
"Planteamos una escuela abierta con capacidad de integrar". Victorino Mayoral, presidente de la Liga Española de la Educación y la Cultura Popular, resumía con estas palabras el reto de la Liga en su proyecto ‘Por una escuela intercultural', una iniciativa que enmarca el libro ‘Interculturalidad y Ciudadanía: Red de Escuelas Interculturales' que se presentó el martes 25 de enero en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.Más de un centenar de profesionales vinculados al mundo de la educación, las instituciones y la intervención social acudieron a la presentación del libro que, editado por Wolter Klubber, recoge el análisis de una decena de expertos sobre cómo abordar la educación en un nuevo contexto social marcado por la convivencia de diferentes culturas y procedencias. En su presentación también estuvieron presentes Estrella Rodríguez, directora general de Integración de los Inmigrantes, y Miguel Soler, director general de Formación Profesional y Formación Continúa.Por su parte Xavier Besalú se centró en el proyecto que enmarca el libro, ‘Por una escuela intercultural'. "Con los indicadores que ofrecemos a los centros pretendemos dibujar un campo de juego que vaya más allá de la pedagogía, que construya ciudadanía", apuntó Besalú
RED DE ESCUELAS INTERCULTURALES
Propuestas básicas
1. El equipo directivo asume como tarea propia la interculturalización del centro
intentando implicar en dicha tarea al conjunto de la comunidad educativa.
2. El claustro de profesores, en su plan de formación permanente plurianual, incluye
la educación intercultural en todas sus dimensiones: curricular, institucional,
metodológica y organizativa.
3. Todas las lenguas familiares se verán respetadas y reconocidas, de forma que
toda la comunidad pueda percibirlas con toda su dignidad y como un factor
enriquecedor.
4. La organización y los dispositivos específicos con que cuenta el centro (aulas de
acogida o de inmersión, aulas de educación especial o de compensación, grupos
de diversidad, unidades de adaptación, etc.) se ponen al servicio del aprendizaje
del alumnado, desde una óptica lo más inclusora posible.
5. El centro promueve la relación, la correspondencia, el intercambio, por todos
los medios disponibles, de todos los miembros de la comunidad educativa con
centros y personas de otros entornos, regiones y países, singularmente con los de
origen de su propio alumnado.
6. La educación en valores y actitudes no se da por supuesta, sino que se planifica
con seriedad y conocimiento y se evalúan sus procesos y sus resultados. En el
Proyecto de Convivencia el centro se dedica una atención específica a la educación
antirracista.
7. Las relaciones del profesorado con el alumnado se basan en el reconocimiento,
el respeto y el diálogo y proscriben cualquier forma de humillación y de supremacía.
Las relaciones interpersonales merecen un cuidado escrupuloso porque a
través de ellas se conforman percepciones, identidades y roles y, en esta creación,
la mirada y la opinión del profesorado tiene un peso multiplicador.
8. Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos no tiene una posición
subalterna entre las distintas materias (ni por su horario, ni por su percepción, ni
por su exigencia, ni por su asignación de profesorado), sino que el centro le otorga
la importancia que se merece en relación al proyecto de interculturalidad.
9. En la Programación Anual del Centro se contemplan algunos ejes estratégicos
transversales de obligado tratamiento y seguimiento en las distintas áreas del
currículo. Estos ejes son objeto de atención específica en algunas celebraciones o
actividades extraordinarias del centro o en los proyectos de servicio a la comunidad
que se planifican desde el mismo centro. Entre estos ejes estratégicos transversales
ocupa un lugar muy destacado la interculturalidad.
10. El centro propicia la participación democrática de todos sus miembros. El
profesorado se siente escuchado y responsable de la marcha del centro; el alumnado,
tanto a nivel de aula como a nivel general, es también escuchado y sus opiniones
Propuestas básicas
1. El equipo directivo asume como tarea propia la interculturalización del centro
intentando implicar en dicha tarea al conjunto de la comunidad educativa.
2. El claustro de profesores, en su plan de formación permanente plurianual, incluye
la educación intercultural en todas sus dimensiones: curricular, institucional,
metodológica y organizativa.
3. Todas las lenguas familiares se verán respetadas y reconocidas, de forma que
toda la comunidad pueda percibirlas con toda su dignidad y como un factor
enriquecedor.
4. La organización y los dispositivos específicos con que cuenta el centro (aulas de
acogida o de inmersión, aulas de educación especial o de compensación, grupos
de diversidad, unidades de adaptación, etc.) se ponen al servicio del aprendizaje
del alumnado, desde una óptica lo más inclusora posible.
5. El centro promueve la relación, la correspondencia, el intercambio, por todos
los medios disponibles, de todos los miembros de la comunidad educativa con
centros y personas de otros entornos, regiones y países, singularmente con los de
origen de su propio alumnado.
6. La educación en valores y actitudes no se da por supuesta, sino que se planifica
con seriedad y conocimiento y se evalúan sus procesos y sus resultados. En el
Proyecto de Convivencia el centro se dedica una atención específica a la educación
antirracista.
7. Las relaciones del profesorado con el alumnado se basan en el reconocimiento,
el respeto y el diálogo y proscriben cualquier forma de humillación y de supremacía.
Las relaciones interpersonales merecen un cuidado escrupuloso porque a
través de ellas se conforman percepciones, identidades y roles y, en esta creación,
la mirada y la opinión del profesorado tiene un peso multiplicador.
8. Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos no tiene una posición
subalterna entre las distintas materias (ni por su horario, ni por su percepción, ni
por su exigencia, ni por su asignación de profesorado), sino que el centro le otorga
la importancia que se merece en relación al proyecto de interculturalidad.
9. En la Programación Anual del Centro se contemplan algunos ejes estratégicos
transversales de obligado tratamiento y seguimiento en las distintas áreas del
currículo. Estos ejes son objeto de atención específica en algunas celebraciones o
actividades extraordinarias del centro o en los proyectos de servicio a la comunidad
que se planifican desde el mismo centro. Entre estos ejes estratégicos transversales
ocupa un lugar muy destacado la interculturalidad.
10. El centro propicia la participación democrática de todos sus miembros. El
profesorado se siente escuchado y responsable de la marcha del centro; el alumnado,
tanto a nivel de aula como a nivel general, es también escuchado y sus opiniones