Los permisos de trabajo se estancan por vez primera en año y medio en Alicante
lunes, 1 de febrero de 2010
Colas en la oficina de Extranjería de Alicante, en una imagen de archivo ANTONIO AMORÓSEl Ministerio expidió sólo 158 nuevas tarjetas de residencia para inmigrantes en la provincia en el tercer trimestre de 2009 debido al impacto de la crisis
La concesión de permisos de residencia y trabajo a extranjeros no comunitarios se ha estancado por primera vez en la provincia después de un año y medio de crecimiento ininterrumpido. Según los datos del Observatorio de la Inmigración, que lleva a cabo el Ministerio de Trabajo, durante el tercer trimestre de 2009 sólo se autorizó la estancia legal de 158 nuevas personas, hasta situarse en un total de 112.270. Sin embargo, los incrementos registrados hasta ahora habían superado los 2.000 individuos por cada tres meses, desde que en junio de 2008 se produjera un descenso en las cifras.
Este mínimo incremento en el número de extranjeros no comunitarios con residencia legal es, además, de los más bajos que se han registrado en toda España, y significativo en el contexto de la Comunidad, ya que los aumentos en Valencia y Castellón en el mismo periodo fueron de 2.295 y 617 personas, respectivamente. Con todo, no puede decirse que el de Alicante sea un caso excepcional, ya que en algunas provincias de gran población incluso se registraron descensos. El más claro ejemplo es el de Barcelona, con 2.048 inmigrantes con papeles menos que en junio de 2009. También bajó el número en Sevilla, así como en algunas demarcaciones con menos habitantes, como Lugo, Cuenca y Teruel.
La larga duración de la crisis económica y la mayor vulnerabilidad que presentan los ciudadanos extranjeros ante la pérdida de su empleo ha resultado un factor determinante para que se detenga en seco el aumento progresivo del establecimiento de inmigrantes en situación regular en la provincia. Desde que comenzara a ascender a gran ritmo la población extranjera, en torno a 1998, apenas ha sufrido interrupciones. Sin embargo, el frenazo que ahora ha detectado el Ministerio de Trabajo podría ser el inicio de un proceso inverso, teniendo en cuenta que la situación económica no mejora. Los datos habrán de confirmar o negar esta cambio de tendencia.
Menos de la mitad tiene la residencia permanente
Apenas el 43 por ciento de los no comunitarios que viven en la provincia tienen su permiso de residencia con vigencia definitiva. Esto puede lograrse tras la tercera renovación de los permisos temporales, principalmente ligados a la tenencia de un empleo. El trabajo por cuenta ajena es, según el informe del Ministerio, la causa más general por el cual se concede la residencia en la provincia: de las 64.458 personas que tienen la estancia temporal, 36.648 son por este motivo.
UGT advierte del riesgo de exclusión
A. T. El sindicato UGT advierte del riesgo de exclusión social que tienen las personas extranjeras ante la actual situación económica, por el peligro de no poder renovar sus permisos de residencia si están sin trabajo. De las 64.458 personas con autorizaciones temporales, hay 37.217 que ya las han renovado dos veces, con lo cual a la próxima ya pasarían a residir de forma definitiva. Esto da una idea del arraigo de muchas de ellas; sin embargo, tendrían dificultades para hacerlo de encontrarse en paro.
La secretaria de Empleo y Acción Sindical de UGT en Alicante, Yaisel Sánchez, hace hincapié en el peligro que la situación supone para los derechos de muchas de estas personas, que pueden verse "obligadas a aceptar condiciones abusivas". Además, muestra su temor hacia el hecho de que se trata de "un fenómeno creciente", dado que la crisis económica se prolonga ya en el tiempo. Por ello, incide en la necesidad de favorecer que puedan renovarse los permisos de residencia y los extranjeros no pasen a estar en situación irregular.
En estos casos, añade Sánchez, es probable que los afectados se vean abocados a la economía sumergida. Entre ellos, cita empleos relacionados con la agricultura, la construcción o el servicio doméstico, de baja cualificación y donde la remuneración, además de ser baja, no va acompañada de derecho laboral alguno. Con todo, recuerda que la Ley de Extranjería reconoce diversos derechos fundamentales para las personas en situación irregular.
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