Barrio Colonia Requena de Alicante
lunes, 10 de mayo de 2010
REPORTAJE: LOS OTROS 'CABANYALS'
El declive de la pequeña Babel
El enclave fronterizo acumula la mayor densidad de inmigración de la ciudad
ROSA BIOT - Alicante - 09/05/2010 -EL PAIS CV
Al bajar del autobús se tiene la sensación de haber viajado en el tiempo y en el espacio. Sólo las aceras, remozadas, y las líneas discontinuas que marcan las zonas de aparcamiento devuelven a la realidad: la de un barrio deteriorado en la frontera norte de Alicante. Aquí la cristalera descontextualizada en una fachada, allí enrejados de distintas épocas y estilos, por todas partes desconchados y a menudo ropa tendida hacia la calle. Son los trazos gruesos de la ajada postal urbana que es Colonia Requena.
Apenas se ven fincas cuidadas, las zonas verdes se reducen a un monte parquizado y los rótulos de negocios delatan la modestia. Hay pocas dotaciones. Es uno de los núcleos de Alicante con infraviviendas. Y es que con una parte importante de la población de paso y con la costumbre de realquilar, es difícil lograr apego y mejorar el entorno.
Colonia Requena es una torre de Babel, una sucesión de edificios y hormigón, concebidos sin florituras por Requena e Hijos, SA. Su pecado es original. Allí se mezclan sin gran interés por la convivencia pero sin conflictividad lo que queda de la población obrera originaria, muchos llegados a partir de los años sesenta del siglo pasado de otros puntos de España, y la oleada de inmigrantes de los últimos años. Es el barrio de Alicante donde la inmigración tiene más peso, con un 47,2%.
"Es la capital de África", resume Ayoob sonriendo. El joven marroquí, de 20 años, explica en el negocio familiar que en el barrio la convivencia es buena. "No hay ningún problema". Llegó diez años atrás "para estudiar". Solo se queja de que la policía a veces "se pasa mucho" con los inmigrantes. "Molaría si pintaran los edificios", añade.
"El barrio necesita una restauración tremenda", urge Bernardo, del Bar Los Cuñados. Bernardo vive en Colonia Requena desde hace 30 años y, entre otros, lamenta el cierre de muchas tiendas "españolas". "No hay ni para echar una quiniela".
La foguera del barrio también es ya historia. "Cuando llegaban las hogueras había más ambiente que en Alicante", recuerda Antonio Manzaneda, propietario del local que gestiona Bernardo. Antonio nació en Almoradí pero vivió en Colonia Requena durante 45 años. Primero fue albañil y después camarero. Al final se trasladó a San Vicent del Raspeig. "Casi todos los que vivían aquí se han ido", asegura. Es crítico con el impacto de la población inmigrante.
Pero otras voces subrayan que la inmigración ha revitalizado la zona. "El abandono de la población originaria habría sido un auténtico drama de no haberse registrado este crecimiento tan espectacular de la nueva población inmigrante", asegura el sociólogo Carlos Gómez Gil, director del Observatorio Permanente de la Inmigración de la Universidad de Alicante. Gómez Gil añade que entre las 47 nacionalidades que conviven pesa mucho la inmigración laboral, la más pobre. Y entre los indicadores de un estudio municipal, cita que el 48,5% de los menores de 25 años es analfabeto o no terminó estudios o que el 38% de los pisos están vacíos. "Haría falta una intervención multiformal y nada sencilla" que evite "una mayor segregación", esgrime.
Los análisis coinciden en que la realidad de Colonia Requena es más compleja que la del resto de la zona norte, aunque valoran la convivencia pacífica existente. "En otra situación esto sería una bomba de relojería", asegura Virgilio Candela, secretario de Integración y Convivencia del PSPV-PSOE de Alicante. Candela destaca la "notable" labor de los agentes sociales del barrio. Y urge a una intervención municipal en vivienda y otra que fomente la convivencia.
A la realidad del barrio contribuye su aislamiento físico. Por ello, el Ayuntamiento defiende la línea 2 del Tram como una de las "grandes apuestas" para comunicar la zona. La concejal delegada de Presidencia, Sonia Alegría, cita pequeños pasos como la inauguración en 2006 del Centro Comunitario o la apertura de un punto de encuentro multicultural, y anuncia otros mayores. El consistorio ha iniciado un estudio urbanístico global que "podría implicar incluso la apertura de alguna avenida". También prevé un parque urbano donde ahora hay un descampado. Y el barrio está dentro del plan integral de la zona norte.
Datos del enclave
- Construcción. Las primeras casas datan de 1964, a las que se van uniendo nuevos desarrollos durante esa década y la siguiente.
- Ubicación. Limita al norte con el barrio de Villafranqueza, al este con Juan XXIII y al sur y al oeste con Virgen del Remedio.
- Población. Hay censados 2.389 vecinos, de los cuales el 47,2% son extranjeros. Marruecos, Argelia, Rumanía, Nigeria, Senegal y Ecuador son las nacionalidades más numerosas. En el año 1999, solo había 28 extranjeros censados.
- Elecciones municipales 2007. En el barrio el PSPV-PSOE fue la formación que obtuvo más votos, 226, frente a los 146 que logró el PP. Esquerra Unida sumó 25 apoyos y Vecinos por Alicante 15
Uno lee o escucha con demasiada frecuencia, en referencia a la realidad del barrio de Colonia Requena, cosas como: "...cada vez se degrada más el barrio", "...los inmigrantes se están cargando todo", "...la crisis está pegando fuerte aquí", "los de aquí [españoles] no aceptan nuestras costumbres, religiones...".
Urge abrir una reflexión general y realizar un esfuerzo colectivo. En primer lugar, quizás nos sería mucho más útil a todos los que formamos parte de esta comunidad reconocer y asumir los retos que nos está demandando hoy en día el vivir y convivir en nuestro barrio, que el hacer juicios de valor sobre él. Por enumerar alguno de estos retos, mencionaría en primer lugar que habría que apostar por la integración de los inmigrantes que están llegando desde hace ya un tiempo a nuestro barrio procedentes de muchos puntos distintos del mundo, de la misma manera que hace años se fue capaz de integrar con éxito a los inmigrantes que nos venían de otras partes de la geografía española buscando también un trabajo digno y en definitiva un futuro mejor para ellos y para sus familias. Llegaron, arraigaron y se quedaron.
A partir de esa premisa, hay mucho más por hacer y una de las principales formas de cohesionar la realidad del barrio es seguir revitalizando el tejido social existente. Las comunidades de propietarios, la asociación de vecinos, el centro comunitario o los centros educativos...Un trabajo que también debe completarse con la atención a los colectivos más expuestos al riesgo de exclusión social como son las personas mayores que viven solas o algunos grupos juveniles e infantiles...Son posiblemente los grupos sociales más necesitados de apoyo en nuestro entorno más próximo. Y, por supuesto, debe hacerse un esfuerzo colectivo por asumir en el día a día lo que supone la interculturalidad. Y eso incluye también la conveniencia de abrir la puerta al diálogo interreligioso. Y es que a pesar de las pequeñas dimensiones que tiene el barrio en el que vivimos, en Colonia Requena existen nada menos que seis centros de culto distintos.
En segundo lugar, nos sería también útil reconocer y apreciar todo lo que se está haciendo para intentar responder a estos retos que afronta el barrio, tanto en el ámbito público (Plan Integral para la Zona Norte) como a título privado (campamentos urbanos de verano planificados y realizados por jóvenes del barrio para nuestros niños, programa de inserción laboral para mujeres inmigrantes llevado a cabo por mujeres del barrio...). Responder a estos retos es cosa de todos, nadie sobra para avanzar en esta labor, todos somos necesarios.
Por último, es preciso igualmente reconocer que el responder a estos retos mencionados tiene un precio que no es otro que una actitud solidaria efectiva y afectiva, por encima de intereses individualistas, políticos, religiosos...
Roque Cañizares es el párroco de Nuestra Señora de los Desamparados de Colonia Requena