Miembros de la asociación marroquí en la sede de la entidad sede en 400 Viviendas.

Aseguran que será un centro cultural y religioso y un lugar de encuentro de musulmanes
12.12.08 -T. R.| ALICANTE

Difundir la cultura árabe y ofrecer a la población musulmana afincada en Alicante un espacio para el culto. Este es el objetivo de la Asociación Marroquí La Paz, que pretende establecer en el local del antiguo centro de salud de la calle General Espartero, en el barrio de Nou Alacant, un centro cultural y religioso. "Queremos crear un espacio de encuentro de la población musulmana que reside en Alicante, y también para que nuestros hijos y los que quieran tenga la posibilidad de aprender el árabe". Con esta afirmación el joven secretario de la Asociación Marroquí La Paz, Zoubair Ahmed-Sidi, defendió ayer el derecho de esta entidad a instalarse en el local del antiguo centro de salud de la calle General Espartero 128 y crear un centro que va a dar servicio a una población de más de 16.000 personas que practican el culto musulmán.

El presidente de la asociación marroquí, Abdelrraim Bouleh, que regenta un comercio en la avenida de Jijona, considera que "este centro es una necesidad para los musulmanes, puesto que está mejor situada y ofrece mejores posibilidades para el culto que la mezquita situada en el Raval Roig". Afirma que "Alicante es la ciudad que cuenta con mayor población musulmana y necesita de una mezquita para evitar las aglomeraciones que se producen en la del Raval, que no cuenta con las condiciones adecuadas", y recordó que sin embargo, "en Elche hay tres mezquitas y una nueva en construcción".

Adecuación del local
Ahmed-Saidi considera que este centro cultural y religioso "será de carácter cívico más que otra cosa, y no va a suponer ninguna molestia para los vecinos, puesto que no habrá altavoces, ni grandes aglomeraciones". Asegura que sólo se pretende adecuar el interior del local, donde se instalarán alfombras para el rezo, y mejorar la red de saneamiento, y la iluminación, "y estará abierto para todo el mundo que quiera conocer nuestra cultura".

Además, indicó que "no queremos perder nuestras raíces y pretendemos que nuestros hijos, que son alicantinos, conozcan la cultura de sus padres". Ahmed, que está nacionalizado español, considera que las sucesivas generaciones de marroquíes que están afincados en Alicante tienden a perder la identidad cultural de sus mayores, y que incluso "mi hijo, que va a la escuela y tiene amigos españoles, se extraña cuando mi mujer y yo hablamos árabe".

Para el secretario de la asociación marroquí indicó que esta entidad, que es sin ánimo de lucro, está integrada por más de un centenar de socios que colaboran con sus aportaciones económicas voluntarias para la puesta en marcha de esta iniciativa cultural y religiosa , ya que "el alquiler del local nos cuesta 2.000 euros mensuales"
 

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