Los ciudadanos que optaron por hacer las maletas crecieron un 44% y casi duplica la cifra de los que lo hicieron en 2011
La recesión retrotrae la demografía al siglo XX. El agravamiento de la crisis está convirtiendo a España en un país de emigración. En el primer semestre de 2012, abandonaron el país 40.625 españoles, lo que representa un 44% más que en el mismo periodo del año precedente. Según
datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de extranjeros y nacionales que hicieron las maletas se elevó en los meses de enero a junio de 2012 a 269.515, de los cuales 228.890 eran inmigrantes. Las salidas al extranjero no se ven compensadas con el número de llegadas, que alcanzaron la cifra de 195.539. De estas, 17.518 correspondían a españoles y 178.021 a extranjeros. En 2011, el quebranto económico hizo que 28.162 personas buscaran fuera del país una solución.
A juzgar por el trabajo del INE, la tendencia a que el país vaya perdiendo población es mucho más acusada en este primer semestre del año. Ya se había detectado el año pasado el goteo de emigrantes , circunstancia que ahora se acentúa y confirma el estancamiento demográfico. Así, España cuenta con 33.162 habitantes menos que al comenzar el año, un fenómeno que continuará a lo largo de la presente década, según las estimaciones de los expertos. Todos los indicios apuntan a que son los jóvenes -los más acuciados por la falta de expectativas- los que están engrosando las filas de la emigración, si bien por el momento no se trata de un éxodo masivo.
La apuesta por buscar oportunidades en el exterior es un fenómeno en expansión. No en vano, las cifras de emigrantes de este año superan con creces a la del año anterior. En 2010 la fuga de trabajadores hasta junio se cuantificó en 22.047 españoles.
Pese a que se trata de una posibilidad que gana fuerza, lo cierto es que los españoles son reacios a dejar el territorio nacional en busca de trabajo. Un 17% de los ciudadanos han pensado en esta salida, y un porcentaje similar ha barajado la idea de afincarse en otra comunidad autónoma, según el Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS)de febrero de este año. Alemania era el destino preferido de los dispuestos a emigrar, seguido por el Reino Unido (21%), Francia (15%) y Estados Unidos (7,4%).
Durante el ejercicio pasado, la salida de españoles al extranjero y el retorno a los países de origen de los inmigrantes propiciaron que, por primera vez en la última década, España registrara un saldo migratorio negativo. En concreto, 507.740 personas abandonaron España en 2011, frente a los 457.650 que llegaron para instalarse.
Si se atiende al detalle, el mes de junio fue el que acaparó mas salidas (7.444), seguido de marzo (7.362), mayo (6.999), abril (6.651), febrero (6.217) y enero (5.952).
El saldo entre los españoles que optaron por irse de España y los que ingresaron fue negativo (-23.107). Lo mismo ocurre con los inmigrantes. Más de 228.890 cruzaron la frontera para afincarse fuera, mientras que entraron 178.021, lo que significa que hay 50.869 extranjeros menos.
Por comunidades, Cataluña es la autonomía que más población ha perdido, con 87.655 habitantes menos, de los que 8.115 eran españoles y 79.540 extranjeros. A continuación se sitúa Madrid, con una pérdida demográfica de 48.769 habitantes, entre ellos 41.041 foráneos.
El INE estima que salieron del país 21.089 españoles y 19.534 españolas, pero no hace un desglose por edades. Sí lo realizaba la estadística consolidada de 2011, de la que se desprende que emigraron 10.931 españoles de entre 18 y 30 años y 15.582 de edades comprendidas entre los 31 y los 40 años.
fuente :
INE / LA VERDAD.ES 19.07.12 - 12:01 -
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