Yolanda Parrado, directora de Casa Mediterráneo, en una imagen tomada ayer PILAR CORTÉS

´La imagen de la inmigración que llega a las aulas es a veces distorsionada´

Casa Mediterráneo pasa estos días su prueba de fuego con la celebración en Alicante del Congreso "Diálogo Sur-Norte sobre el Mediterráneo", que abordará de forma conjunta las migraciones y la educación y reunirá a 250 participantes de gobiernos y organizaciones de Túnez, Egipto o Marruecos. La directora de esta entidad, cuya sede está en ejecución, cree que el encuentro servirá para ofrecer una imagen real y positiva, alejada de estereotipos, del fenómeno migratorio.

ÁFRICA PRADO - Este es el primer acto organizado por Casa Mediterráneo, ¿qué supondrá para Alicante?

Es una puesta de largo porque presentamos en la provincia la Casa Mediterráneo y la gente podrá ver que el motor económico empieza a ser una realidad. En los hoteles, en el comercio de Alicante, ya se está generando ese motor y habrá otros actos más en Xàbia y Benidorm. Además de las personalidades que vienen: ministros de distintos países, representantes de la Liga Árabe, de la Biblioteca de Alejandría, que vienen a estudiar la inmigración y la educación.

- El acto conllevará un importante despliegue en seguridad.

Se está coordinado desde el Gobierno central con la Subdelegación en Alicante, la Policía y la Guardia Civil, además de las embajadas. Es un dispositivo amplio pero secreto.

- ¿Qué vínculo existe entre la educación y las migraciones? ¿Las alienta, las frena?

La migración es un fenómeno del pasado y del futuro. El Mediterráneo ha sido un mar donde se han cruzado todas las migraciones y este hecho estará siempre ahí. Hay que ver las migraciones como una realidad y como un hecho positivo. Hay migraciones forzadas pero también laborales y educativas y España se configura como un país donde muchos estudiantes del Magreb acuden para concluir sus estudios. De eso se va a hablar y nosotros apostamos por una inmigración legal y circular, que el que venga por necesidades económicas encuentre trabajo y luego vuelva a su país de origen; o que el que estudia pueda regresar para evitar la fuga de cerebros que hay en muchos países.

- Pero muchos inmigrantes salen porque no ven futuro en su país.

Sí, hay una inmigración desesperada o por problemas económicos, pero la inmigración circular es la más idónea para evitar la fuga de cerebros y es positiva tanto para el país de origen, porque sabe que su gente se va a formar y luego recibirá ese conocimiento a su regreso, como para el de acogida, porque cubre puestos de estudiantes que ya no se cubren sólo con españoles, eso es así.

- Existe una preocupación por mantener en el sistema educativo a los inmigrantes de segunda generación. ¿Qué habría que hacer?

Es un hecho que preocupa porque no se ha gestionado bien, sobre todo en el norte de Europa. Es fundamental tomar medidas para evitar sucesos como los de Francia y que los países de acogida acepten a los inmigrantes como ciudadanos.

- Para esa integración hacen falta recursos. ¿Son insuficientes?

Faltan recursos. Se están empezando a dar y hay que trabajar más en ello. Pretendemos que ya desde los colegios se dé una visión real de Mediterráneo, que deje de verse una imagen ideal del norte y empobrecida del sur.

- ¿Cree que en las aulas se ofrece una imagen irreal de la inmigración?

Creo que a veces llega distorsionada y debe haber recursos para poder ofrecerla de forma real.

- Aquí el Consell se queja continuamente de los recortes de fondos del Gobierno central para programas de integración.

La cuestión sería ver dónde está la aportación de la Generalitat en la integración de inmigrantes. No es tanto cuánto dinero se invierte sino cómo se aplica.

- ¿Y cómo debería aplicarse?

Con buenos apoyos y una acogida del inmigrante con el aprendizaje del idioma. En España acabamos de empezar a trabajar en esto pero en diez años lo veremos como algo normal, y una educación diversa y multicultural en las aulas es positiva para dar una imagen real de la inmigración sin estereotipos.

- Hay quien culpa a los inmigrantes del aumento del fracaso escolar. ¿Qué opina?

Sé que ha habido premios a los mejores estudiantes y algunos son ciudadanos del Este. La inmigración no baja el nivel en las aulas, esa idea no está contrastada y hay que tener cuidado de no llegar a tópicos de carácter racista.

- La crisis se ha cebado con los inmigrantes pero siguen llegando pateras a las costas, ¿cómo se explica?

Que lleguen pateras es el ejemplo desgraciado de la situación de sus países, que les obliga a lanzarse al vacío a la desesperada. Hay que hacer esfuerzos por traer una inmigración de forma legal, ir al país de salida y negociar una inmigración regular, segura y legal.

- ¿Cómo cree que se desarrollará la inmigración futura?

Eso se verá en el congreso, seguirá llegando pero de manera más regular y se apostará por informar mucho en el país de salida.

- ¿Qué conclusión le gustaría extraer de este encuentro?

Que la inmigración se vea como una realidad del Mediterráneo, positiva sobre todo en el país de acogida porque mueve el sistema económico y genera riqueza. Que lo diga el puerto de Alicante con la entrada y salida de barcos. Que se vea que no nos quitan recursos, que se ponga el acento en la realidad y no en los estereotipos.

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