Extranjeros en la Oficina de Estadística de Alicante, en una imagen de esta semana ISABEL RAMÓN

El Ayuntamiento de Alicante da de baja a 6.878 extranjeros no comunitarios, de los 10.000 que debían actualizar su lugar de residencia

ÁFRICA PRADO -INFORMACIÓN

Cerca del 70 por ciento de los inmigrantes extracomunitarios empadronados en la ciudad de Alicante que debían renovar sus datos en el año 2009 no lo ha hecho, por lo que el Ayuntamiento les ha excluido del censo local, tal y como establece la Ley de Extranjería, que desde diciembre de 2005 obliga a los extranjeros no comunitarios sin permiso de residencia permanente a actualizar su empadronamiento cada dos años.
Según los datos facilitados por la Oficina de Estadística de Alicante, de los 10.166 inmigrantes que debían renovar sus datos en el padrón el pasado año -al cumplirse dos años de su empadronamiento inicial-, sólo lo hicieron 3.288, mientras que 6.878 no han confirmado su lugar de residencia. Este grupo es dado de baja del padrón por caducidad de forma automática, transcurrido un mes de plazo desde que se notifica por carta la obligatoriedad de renovación a través de la información mensual que distribuye a cada municipio el Instituto Nacional de Estadística.
La cifra de los que no han renovado ha aumentado en los últimos dos años, ya que fuentes de Estadística indican que en los años 2006 y 2007 la proporción de los que confirmaban la misma residencia era del 60% frente a un 40% que no, mientras en 2008 este grupo subió al 59% y el pasado año alcanzó el 67%. Pese a la baja automática, el inmigrante puede volver a empadronarse de nuevo, pero sin carácter retroactivo.
Para explicar el porqué de esta tendencia, fuentes de Estadística y de algunas ONG consultadas que trabajan con inmigrantes apuntan a varios factores, tales como el retorno de los inmigrantes a su país de origen como consecuencia de la crisis económica, el propio desconocimiento de la norma o la no recepción de la carta, o incluso la obtención del permiso de residencia permanente en tiempo reciente, lo que les excluye de esta medida.
El director del Observatorio de Inmigración de la Universidad de Alicante, Carlos Gómez, apunta que el incremento del paro y la falta de perspectivas puede haber llevado a algunos inmigrantes a retornar a su país o a desplazarse a otros lugares sin que aún se hayan dado de alta en otro municipio, o que hayan tenido que buscar otro alojamiento más precario que requiera la autorización de otra persona y que no se haya realizado, por ejemplo, en el caso de una persona que se haya mudado a casa de un familiar y que no quiera levantar sospechas del aumento de inquilinos ante el propietario de la vivienda.
Algunas ONG apuntan al desconocimiento que pueden tener algunos inmigrantes de la norma, "también hay gente a la que le han dado de baja sin que le haya llegado la carta", afirman; al cambio de provincia o de localidad y, en los últimos años, al aumento de inmigrantes que obtienen la residencia permanente -tras cinco años de renovaciones-, que en la actualidad alcanza a uno de cada cuatro permisos de extranjeros.

Queja por las colas de extranjeros en Campo de Mirra
La Plataforma de Iniciativas Ciudadanas ha presentado una queja ante el Defensor del Pueblo por la "inactividad" de la Subdelegación del Gobierno de Alicante para eliminar las colas en las dependencias de Extranjería de Campo de Mirra, que califica de "trato vejatorio" que se prolonga en el tiempo.

´El padrón lo necesitas para todo´

A. P. "Sin el empadronamiento el inmigrante está atado de pies y manos. Lo necesitas para todo: para Sanidad, para Extranjería, cuando haces cualquier solicitud", señala Ana, de origen dominicano, en la Oficina de Estadística del Ayuntamiento, a la que ha acudido para obtener un certificado de empadronamiento. Para ella, que está a punto de obtener su permiso de residencia por arraigo -que se concede a los tres años de residencia continuada, entre otros requisitos-, el empadronamiento ha sido "imprescindible" porque "es la única manera de demostrar tu estancia aquí y es lo primero que tienes que hacer para obtener tus papeles. Mi hermana tardó dos meses en empadronarse y por unos días no pudo meterse en la última regularización".
Ella, como otros inmigrantes, reiteran que la oficina de Alicante nunca ha puesto restricciones adicionales a los inmigrantes sin papeles para empadronarse. Irene, boliviana con permiso, recuerda que tardó año y medio en hacerlo "porque a la familia para la que trabajaba como interna le daba miedo empadronarme. Tuve que ir al hospital y me mandaron una factura, que gracias a una trabajadora social no tuve que pagar porque no tenía recursos y luego pude tener la tarjeta sanitaria".
Muro y Sergio, senegaleses sin papeles, llevan tres años empadronados en Alicante y esperan obtener el permiso de trabajo pronto. "Si no te empadronas no puedes demostrar el tiempo que llevas aquí, ni puedes ir a un médico al centro de salud o meter a los niños en el colegio", apuntan.

 

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