Sólo 248 inmigrantes de los 5.500 previstos se acogen al plan de retorno del Gobierno
lunes, 28 de diciembre de 2009
Inmigrantes en las dependencias de Extranjería de Campo de Mirra, en una imagen de archivo JOSE NAVARRO
La medida pretendía facilitar la vuelta al país de origen a los extracomunitarios en paro a cambio de no regresar a España en tres añosÁFRICA PRADO-información.es El plan de retorno voluntario lanzado por el Gobierno central hace un año, cuando más acuciaba la crisis, tenía por objeto facilitar la vuelta de los inmigrantes en paro a sus países de origen con la posibilidad de cobrar allí las prestaciones a que tuvieran derecho a cambio de no volver a España en tres años.
El Ejecutivo anunció que unos 20.000 extranjeros extracomunitarios desempleados podían acogerse al plan en España y en la provincia de Alicante los cálculos ascendían a 5.500 personas. Ocho meses después, con datos a 1 de julio, apenas 4.300 inmigrantes han aceptado el ofrecimiento del Gobierno en todo el país; en Alicante, sólo 248, y 617 en la Comunidad Valenciana.
Las cifras, recogidas en una respuesta parlamentaria del Gobierno al Congreso de los Diputados, han sido plasmadas en un informe del Observatorio Permanente de Inmigración de la Universidad de Alicante, cuyo autor, Carlos Gómez Gil, califica el resultado del plan de "fracaso estrepitoso", que sólo ha tenido respuesta en algunos países latinoamericanos y que ignora los motivos reales que estimulan las migraciones ya que, señala, "muchos de ellos, aun en situación de desempleo, difícilmente querrán volver a países carentes de futuro, horizontes o derechos vitales esenciales".
El ejemplo más claro de la escasa acogida del plan lo muestra la cifra de peticiones de Marruecos, país del que la Subdelegación del Gobierno en Alicante esperaba recibir la mayor cifra de solicitudes cuando anunció sus previsiones en noviembre de 2008. De los 1.771 inmigrantes que podrían acogerse a la oferta tan sólo lo ha hecho uno de ellos. Entre las 11 nacionalidades de los solicitantes, Ecuador ha sido la más numerosa, con 145 personas, que por sí solos representan el 58% de los retornados y, junto a los 50 colombianos, acaparan el 78% de regresos en la provincia. Los beneficiarios debían ser demandantes de empleo y tener reconocido el derecho a prestación sin compatibilizarlo con un trabajo a tiempo parcial.
El importe total de las prestaciones -que se abona en España en un 40% y el 60% restante en su país 30 días después- asciende a 2,3 millones de euros, siendo la media por persona de 9.375 euros. El estudio refleja una gran disparidad en las prestaciones según las nacionalidades, ya que las más altas corresponden a ucranianos y las más bajas, a marroquíes, tres veces menos que la prestación máxima. "Estas diferencias se deben -apunta Gómez Gil- a la naturaleza de las condiciones laborales de las que han disfrutado en términos de antigüedad, bases de cotización a la Seguridad Social y tiempo cotizado".
A juicio del sociólogo y responsable del Observatorio, la baja respuesta del plan obedece a las condiciones negativas que implica "ya que la prohibición de no volver en tres años es casi una sanción" y considera que con ello el Gobierno contempla a los inmigrantes "como maletas que se pueden facturar y devolver sin problemas, sin considerar sus proyectos personales y vitales, los lazos familiares o las redes sociales que construyen durante años".
Añade que Italia y Francia fracasaron en iniciativas similares y recuerda que los inmigrantes que deciden regresar a sus países lo hacen si ven que hay perspectivas de mejorar en ellos, como está sucediendo con los retornos espontáneos de inmigrantes.