España muestra una de las caídas más fuertes de la inmigración en la UE
miércoles, 28 de julio de 2010
Sólo nos supera Malta. Y es que en toda la Unión Europea, España ha sido el segundo Estado en el que más ha caído el flujo migratorio y eso se ha dejado sentir en la tasa de crecimiento total de la población española, que ha pasado de 12 por cada mil habitantes en 2008 a 3,5 en el año pasado.
Según datos demográficos publicados por Eurostat, España registró una importante caída en su tasa de migración en 2009, al pasar del 9,2 por cada mil habitantes en 2008 a sólo 1,3, es decir, 58.000 personas.
Sin embargo, la tasa de crecimiento natural (diferencia entre nacimientos y muertes), que fue de 2,2 por cada mil habitantes ha arrojado un saldo positivo de 103.000 personas. La suma de la población inmigrada y el crecimiento natural sitúa a la población española en 45,989 millones de habitantes.
La caída en la llegada de inmigrantes ha sido un fenómeno que se ha dado en toda la Unión Europea, pero de forma menos acusada, ya que ha pasado de una tasa del 2,9 por mil en 2008 al 1,7 por mil en 2009. Según la agencia estadística europea, el 60% del crecimiento de la población en la UE durante 2009 se debió a los flujos de migración.
En términos relativos, Luxemburgo (13,2 personas por cada mil), Suecia (6,7), Eslovenia (5,8), Italia (5,3) y Bélgica (5,1) presentaron los mayores flujos de inmigración netos, mientras que Lituania (con -6,2 personas por cada mil), Letonia (-5,7), Bulgaria (-5,6) y Alemania (-2,5) registraron los descensos más marcados.
A 1 de enero de 2010, la población de la UE se situó en 501,1 millones de personas, tras experimentar un aumento de 1,4 millones de habitantes en 2009, fruto de un crecimiento natural de 0,5 millones de personas (1 por mil) y de un saldo migratorio de 0,9 millones (1,7 por mil).
Fuente: Red Inmigrante