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Imagen de uno de los últimos grupos de inmigrantes que han llegado a las costas de Alicante. RAFA ARJONES

PINO ALBEROLA -Diario Información
Es una de las pocas nacionalidades que está resistiendo el envite de la crisis en nuestra provincia y de las restricciones de la política de Extranjería. La inmigración argelina, lejos de frenar su llegada, ha aumentado en los últimos años, tanto en el conjunto de la provincia como en la ciudad de Alicante. Así lo pone de manifiesto un informe del Observatorio Permanente de la Inmigración de la Universidad de Alicante. Según este estudio, los argelinos empadronados en la provincia han aumentado un 441% en la última década. Desde 2007, año en el que comenzó la recesión, este incremento ha sido del 21%.
Las causas de esta tendencia, según explica Carlos Gómez Gil, director del Observatorio de la UA, hay que buscarlas "en el empeoramiento de las condiciones de vida de este país que ha hecho que desde 2006, la inmigración se haya convertido en una obsesión colectiva entre los jóvenes". En el caso concreto de la ciudad de Alicante el aumento de población argelina "dobla el registrado en España en la última década". La importancia de la comunidad argelina en Alicante, señala Carlos Gómez Gil, "es de tal naturaleza que por sí sola la ciudad reúne al 28% de toda la comunidad argelina de la provincia y al 13% de los residentes argelinos en la Comunidad Valenciana". Únicamente entre los años 2006 y 2007 se produjo una interrupción en la llegada de argelinos a nuestro país y a la provincia "debido a las perspectivas de mejora económica, social y de seguridad que experimentaba el país, para volver a retomar con fuerza a partir del año siguiente hasta la actualidad".
Según el informe del Observatorio Permanente de la Inmigración, la mayor parte de los desembarcos que se han detectado en los últimos meses en nuestras costas, especialmente en las alicantinas, "puede estar protagonizado por barcos nodriza".
Estas embarcaciones "realizan el reclutamiento en los propios puertos argelinos para después, al acercarse a las costas alicantinas, dejar a estas personas en barcas en condiciones precarias para que puedan acercarse sin problema". Estas organizaciones, "se aprovechan de ellos para, por medio de estas grandes embarcaciones, realizar otras actividades criminales relacionadas con el tráfico de droga".
En este sentido, aunque la distancia de las costas españolas con las argelinas pueda parecer escasa, "la travesía es mucho más dura de lo que parece". Sin embargo, añade Gómez Gil, la llegada de inmigrantes a nuestras costas "no reúne las características de viajes a bordo de pateras durante varios días, en condiciones extremas". En este sentido "se han llegado a interceptar embarcaciones de juguete, con inmigrantes en perfecto estado de aseo y vestimenta".
Con todo, el responsable del Observatorio de la UA señala que el número de inmigrantes que protagonizan estas llegadas a la costa mediterránea "es muy pequeño en relación al conjunto de la inmigración argelina".

Un revulsivo para el orgullo nacional

La inmigración argelina se ha convertido en "un auténtico revulsivo para el orgullo nacional de Argelia que se ha volcado en reprimirla", señala el informe del Observatorio Permanente de la Inmigración de la Universidad de Alicante. Sin embargo, añade este estudio, los indicadores más dramáticos sobre la gravedad de este problema es el número de personas que fallecen en el intento de llegar a España. Fuentes del Gobierno del país, añade el estudio, "reconocen que en año 2007 fueron recogidos 83 cadáveres, a los que habría que sumar a otras 1.700 personas detenidas en las costas cuando trataban de salir del país".