Sobre algunos imanes en España
domingo, 17 de octubre de 2010
El desorden en el islam español lleva a algunos púlpitos a imanes extremistas y sin formación - Las comunidades islámicas temen que una minoría aliente la exclusión
F. BALSELLS / ALEJANDRA S. INZUNZA - Tarragona / Madrid - 17/10/2010
"Podría decirse que era pastor", sonríe. "Me encargaba de un rebaño de cabras al norte de Marruecos". Hasta que cruzó el Estrecho y se instaló en la provincia de Tarragona. Sin empleo, lastrado por la falta de formación y por una enfermedad crónica, improvisó durante años la dirección de los rezos en varias mezquitas de las cercanías de Valls y Torredembarra. Podría decirse que Rachid H. ejercía de imán. "No lo soy, pero conocía el islam mejor que los demás", precisa tras admitir que carece de los estudios que los países musulmanes exigen para la tarea.
¿Qué plegarias realizaba este imán improvisado? "Hablaba de todo: la relación entre hombres y mujeres, los problemas cotidianos", cuenta. Testigos de esos rezos aseguran que censuraba a las mujeres y jóvenes musulmanes que se relacionaran con personas ajenas a esta creencia. Rachid lo niega sin dar más detalles. Pero en su domicilio almacena revistas, grabaciones y vídeos que arrojan alguna pista sobre sus discursos. El material sostiene que una esposa adúltera debe ser castigada con la muerte y defiende otras conductas represivas sobre el papel de la mujer respecto al hombre, según detalla el informe del registro del inmueble efectuado por los Mossos d'Esquadra en 2009. Rachid, que pide no revelar su apellido por su situación judicial, ya solo dirige rezos de forma ocasional. Por su penoso estado de salud y también por hallarse en libertad provisional tras ser imputado por promover actos violentos ligados al salafismo radical, la corriente ultraconservadora del islam.
Las diatribas machistas de Rachid y la tónica represiva son elementos comunes entre los imanes improvisados. Son personas sin formación religiosa que se han erigido como dirigentes de los rezos de sus comunidades, en su mayoría las más precarias o aisladas de grandes núcleos urbanos y sin medios para contratar a un imán mínimamente formado.
Como Abu Omar Hussein, el presidente de la comunidad musulmana de Alcalá de Henares (Madrid), quien, en una entrevista con este periódico, llega a decir que matar a una adúltera por lapidación es justo y acorde con el islam y que el fin último es defender a los hijos, estigmatizados si nacen fuera del matrimonio. Reflexiona: "Dios quiere que uno esté limpio. La lapidación busca que no haya hijos de adúlteros. Sale un hijo sin padre, con odio, que no tiene derechos. El islam no quiere muchos hijos de adúlteros en el mundo".
Por esa razón, Omar Hussein, refiriéndose a la iraní Sakineh Ashtianí, condenada a muerte, debería morir lapidada: "Esa mujer y su amante mataron al marido. Se debería matar a esa mujer uno por uno, hombre por hombre (...) El islam respeta los derechos humanos y a las mujeres. El islam no ataca a una mujer muy limpia".
El imán de Alcalá cree que en Europa se fomenta la promiscuidad sexual: "Se ofrece el cambio de pareja ¿esta es la civilización? Seis personas hacen el amor en la misma cama, sin vergüenza. Se permite que dos mujeres o dos hombres se casen. Las playas nudistas... Si Jesús, hijo de María, llegara hoy tendría vergüenza".
Estas figuras se sirven de la improvisación con que el islam se ha instalado en España: no hay normas, reglas ni criterios en relación a los ministros de culto para el islam.Leer más en... Los que predican la lapidación (Reportaje de El País)
Y...Fórmulas para seleccionar imanes